Esoterismo
Si os dijeren: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos? ¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido. Isaías 8:19, 20.
Mucha gente, hoy en día, aun de un nivel sociocultural elevado, prefiere creer en un curandero, en un pai umbanda, en el horóscopo, en la carta astral, en el biorritmo, en la parapsicología, en un médium espiritista, antes que creer en el Dios revelado en la Biblia, y acudir a él en busca de orientación y soluciones para la vida.
¿Por qué Dios fue tan terminante y condenador de este tipo de prácticas? (Ver Deut. 18:9-14.) Porque sabía que detrás de todo esto estaba y aún está Satanás. Él se vale de todo lo que tenga sabor a “sobrenatural”, a sensacional, y sobre todo que ofrezca soluciones instantáneas y mágicas, que no requieran ningún esfuerzo ni cambio de hábitos ni de vida, para entrampar a la gente incauta, que padece necesidades de diversa índole.
Un dicho español reza que cuando uno está en una situación desesperante “se agarra hasta de un clavo ardiente”. Cuando alguien tiene, por ejemplo, un hijo enfermo gravemente; o desde hace tiempo no consigue trabajo, y ya sus ahorros se están acabando; o está amenazado por alguien; o no tiene suerte en el amor y se siente muy solo, esa persona está en una situación muy vulnerable, y su desesperación es mala consejera.
Nuestro texto de reflexión para hoy es una seria advertencia contra buscar consejo o solución a nuestros problemas en fuentes que no proceden de Dios, sino del enemigo, como los encantadores y los adivinos, y también está implícita una referencia a los médium espiritistas. Y nos brinda la clave para determinar la validez espiritual o no de todo tipo de manifestación de esta clase: “¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido”. Es decir, es la Revelación de Dios lo que nos ilumina para detectar si hay luz verdadera o no en cualquier manifestación espiritual. Y, como ya hemos visto más arriba, el ocultismo, en cualquiera de sus manifestaciones, está claramente desaprobado por la Ley de Dios, por la revelación bíblica.
Tomado de: Lecturas devocionales para Jóvenes 2015
“El tesoro escondido” Por: Pablo Claverie
SUSCRÍBETE A NUESTRO BOLETÍN DE ESPERANZA
NUESTRAS CREENCIAS
Las creencias adventistas tienen el propósito de impregnar toda la vida. Surgen a partir de escrituras que presentan un retrato convincente de Dios, y nos invitan a explorar, experimentar y conocer a Aquel que desea restaurarnos a la plenitud.