Y SI FUERAS RICO…
“Porque el amor al dinero es raíz de toda clase de males” (1 Timoteo 6:10).
¿Te gustaría llegar a ser una persona sumamente rica? No te sientas mal en caso de que tu respuesta sea un rotundo “sí”. No hay nada de malo en querer ser rico. La Biblia dice que Abraham, el padre de la fe, “era muy rico” (Génesis 13:2). Además, es el Señor “quien te da el poder para adquirir las riquezas” (Deuteronomio 8:18, RV95). Pero debes saber que un manejo inadecuado del dinero puede hacer de ti una persona muy desdichada. Los sociólogos nos explican por qué.
El 19 de febrero de 2012 Britt Peterson publicó un artículo en The Boston Globe, cuyo tema central era: “¿Puede el dinero cambiar a los seres humanos?” Según Peterson, la mayoría de la gente dice que si llegara a ganar mucho dinero no cambiaría su personalidad. Sin embargo, varias investigaciones desmienten tal afirmación.
Kathleen Vohs y sus colegas de la Facultad de Administración Carlson de la Universidad de Minnesota, han demostrado que los que se empeñan en conseguir más dinero, se convierten en personas menos agradables, menos sensibles a los demás y más propensas a considerar a sus semejantes como seres inferiores. Es decir, en su afán por las riquezas llegan a ser sumamente egoístas.
Otro estudio dirigido por Michael Kraus, Paul Piff y Dacher Keltner, profesores de la Universidad de California, en Berkeley, concluyó que los ricos tienden a ser menos compasivos, puesto que consideran que su encumbrada posición socioeconómica ha sido el resultado de sus méritos personales, y que los demás son pobres porque no han trabajado como lo han hecho ellos.
Entonces, si llego a tener dinero, ¿qué debo hacer para no transformarme en una persona insensible? Peterson concluye su artículo con la respuesta que dan los psicólogos: Compartir lo que tengo. A un joven rico, que no era feliz con lo que tenía, Jesús le dijo: “Vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres” (Lucas 18:22). ¿Sabes qué pasó? “Cuando el joven oyó esto, se fue triste, porque era muy rico” (Mateo 19:22). Prefirió ser rico e infeliz, antes que compartir lo que tenía con los más necesitados. ¿Harías lo mismo en caso de que llegaras a tener mucho dinero? Comparte con otros tu respuesta, usando la etiqueta del día.
Tomado de: Lecturas devocionales para Jóvenes 2016
“Visita mi Muro, 366 Mensajes que Inspiran”
Por: J. Vladimir Polanco
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